El Barrio Bellas Artes nace en el siglo dieciséis junto con la fundación de la capital chilena. Su actual fisonomía es el reflejo fiel de la atmósfera conmemorativa que reinó durante el primer Centenario de la Independencia Nacional. Un momento de gran efervescencia ciudadana que dotó a la ciudad de sus más icónicas y queridas manifestaciones arquitectónicas e institucionales.

Bellos edificios de inspiración clásica, que albergan nuestros mayores tesoros de la creación literaria, investigativa y las Artes Visuales, señales vivas de una república que siempre ha creído en el progreso, la libertad y la belleza.